Turismo mundial: “Hay que reducir las emisiones de carbono”

Por Ana Nieves, Fundación Por Causa en colaboración con Agencia Joven de Noticias

El sector turístico genera uno de cada diez puestos de trabajo en el mundo, pero representa el 8% de las emisiones de CO2. La OMT afirma que no se deben poner por delante los beneficios económicos olvidando la huella de carbono.

El objetivo de la COP25 es generar nuevas políticas que tengan en cuenta el impacto social y ambiental.

Durante el evento paralelo de “Transformar el turismo para la acción climática” albergado hoy en la COP25 celebrada en Madrid, representantes de los gobiernos de España, Francia, Argentina y Seychelles, liderados por la Organización Mundial del Turismo (OMT), han presentado el informe “Transporte y emisiones de CO2 del sector turístico”.

Ovais Sarmad, perteneciente a la organización de la cumbre, ha afirmado que el sector turístico “es una locomotora económica” que en 2018 representaba el 10% del PIB mundial. Sin embargo, a pesar de que es un aspecto positivo que genera millones de puestos de trabajo, en términos de impacto climático tiene efectos muy negativos, significando el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

El director ejecutivo de la OMT, Manuel Butler, ha querido recordar las palabras de António Guterres, Secretario general de la ONU, durante la ceremonia de apertura de la COP25, cuando resaltó que lo que necesita esta cumbre es que “no traigan discursos sobre cambio climático, sino un plan para cambiarlo”. Afirman que el reto es que el sector turístico siga creciendo y aportando beneficios, mientras se reducen las emisiones de carbono.

Para un sector que representa uno de cada diez empleos en el mundo, lo necesario según Brigitte Collet, embajadora de cambio climático francesa, es integrar el turismo en la estrategia nacional. Francia es el primer destino turístico del mundo desde 1980, y su representante afirma que recibir más visitantes no debería impedir que se cumplan los acuerdos de París. Para ella, iniciativas como One Planet, representan un ejemplo de cómo implementar prácticas que permitan un turismo sostenible social y ambientalmente. “Estas prácticas pretenden revertir lo que se ha hecho hasta ahora y pasar de la medición económica a medir la sostenibilidad del sector”.

El archipiélago que conforma Seychelles, situado en el Océano Índico, es un ejemplo de belleza natural y cultura visitado por 350.000 turistas cada año que pretenden disfrutar de arrecifes de coral y mares limpios. Por desgracia, tal y como afirma su representante, esto podría desaparecer si no se llevan a cabo iniciativas de resiliencia y se incentiva a que el sector lleve a cabo prácticas sostenibles.

La industria turística representa en España el principal sector económico, es por ello que, según ha afirmado su Secretaria de turismo, es necesario que siga creciendo teniendo en cuenta la protección del medioambiente, la reducción de las emisiones de CO2 y el desarrollo sostenible.

Los gobiernos afirman que a partir de ahora quieren trabajar de cara a desarrollar unas directrices generales para la Agenda 2030, influidas por la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Pretenden liderar el cambio hacia “un turismo que no comprometa el disfrute del planeta por las generaciones futuras”. El informe presentado hoy, con ayuda del foro internacional del transporte, refleja la necesidad de incrementar los esfuerzos para transformar el modelo actual. Según ha afirmado Butler, la COP25 debe servir para demostrar que el sector turístico está comprometido.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *