Situación del plástico en América Latina

Por Santiago Campeni (Argentina)

El plástico es un polímero que ha revolucionado nuestras vidas desde principios del siglo pasado. Podemos encontrarlo en todos los productos que nos rodean, desde el teclado con el que estoy escribiendo estos caracteres, la computadora o celular con el que están leyendo este artículo, hasta en las bolsas y botellas que utilizamos diariamente. Sin embargo, este material barato, maleable y casi indestructible, debido a su origen petroquímico, supone un grave problema ambiental de contaminación en los océanos creando verdaderas islas de plástico e interfiriendo en las cadenas alimentarias de los animales que después terminan en nuestro plato.   

Frente a esta problemática, algunos gobiernos comienzan a adoptar medidas de prohibición, regulación, y disminución de plásticos. A continuación analizaremos como es la situación de las diferentes legislaciones en algunos países de América Latina.

Argentina: 

La Gestión de Residuos Sólidos Urbanos se encuentra regulada por la Ley de Presupuestos Mínimos 25916, promulgada en el año 2004. Esta establece que el Estado Nacional deberá realizar informes anuales con la información brindada por las distintas provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Con estos datos se deberá establecer la cantidad de residuos recolectados y cuales son revalorizados o tienen potencial de serlo en las diferentes jurisdicciones (art. 24° b). En este marco el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, desarrolla distintas estrategias para concientizar a la población sobre la gestión de sus residuos.También, la actual gestión se ha propuesto eliminar los aproximadamente 5000 basurales a cielo abierto que se encuentran a lo largo del territorio del país. 

Otra medida adoptada en este 2020 fue la aprobación de un reglamento para la reducción progresiva y la prohibición específica de los plásticos de un solo uso en las áreas protegidas y los parques nacionales, siendo estas zonas especialmente sensibles debido a su abundante biodiversidad. Esto ha sido aprobado por la Administración de Parques Nacionales (APN). La medida alcanza objetos tales como, botellas PET, vajillas y utensilios plasticos descartables, varillas de soporte de globos, y soportes usados para el consumo de helado, hisopos o cotonetes no compostables, bolsas plásticas, envoltorios y productos cosméticos y de higiene oral con microesferas de plástico. La norma establece 6 meses de adaptación hacia productos reutilizables o compostables. 

Sin embargo, más allá del caso de los parques nacionales, las legislaciones específicas en materia de plásticos se han dado en diferentes provincias, sin una directriz general por parte del Estado Nacional. En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, ya se han prohibido las bolsas plásticas en los grandes supermercados, y recientemente se han dejado de entregar sorbetes (pajitas, popotes, pajillas, pitillo, cañitas) brindando opciones de cartón o metal. Quizás el caso más destacable sea el de la ciudad costera de Pinamar, en la provincia de Buenos Aires, que gracias a la labor de la ONG “Yo Amo Mi Playa”, se ha conseguido que el concejo deliberante prohíba los sorbetes y los vasos plásticos en las playas de esta localidad, contagiando a otras ciudades de la costa Argentina. También desde el verano pasado se ha prohibido fumar en la playa llegando a aplicarse multas. 

Sin embargo, el país aún tiene una deuda ambiental ya que no cuenta con una ley nacional de envases que extienda la responsabilidad de los productos que se generan al productor. Actualmente Jeronimo Batista Bucher, un joven argentino científico, inventor y ambientalista, creador de Soruy un proyecto que desarrolla vasos biodegradables, impulsa un proyecto de ley con su campaña “Argentina no descarta”, la cual ya ha logrado diversas ordenanzas municipales para la regulación de los plásticos. Sin embargo, al depender la gestión de los residuos de cada municipio, ciudad o provincia, sucede que los distritos más adinerados tienen una mejor situación que otros.

Chile:

El país trasandino ha culminado recientemente un tiempo de adaptación en el cual prohíbe toda entrega de bolsas plásticas en grandes y medianos comercios. Este proceso ha comenzado el 3 de agosto de 2018 poniendo como objetivo desde esa fecha la reducción de la entrega de bolsas, para finalmente prohibir totalmente su distribución el 3 de agosto de este año. Esto convierte a Chile en el primer país de América Latina en prohibir la entrega de bolsas plásticas en todo su territorio nacional. 

Sin embargo todo esto no hubiera sido posible sin el apoyo de la ciudadanía ya que en los resultados de la Encuesta Nacional de Medio Ambiente 2017-2018 el 95% de los encuestados estaba de acuerdo con prohibir las bolsas plásticas para reducir la contaminación. Actualmente, para la gestión de los residuos los chilenos tendrán que comprar bolsas especialmente diseñadas para sus residuos, ya que las bolsas tipo “camiseta” no eran adecuadas para la basura, debido a que permitían que se escurran líquidos y se rompían con facilidad. 

Además Chile cuenta con un proyecto de ley con media sanción en la Cámara de Senadores que busca la prohibición de los plásticos de un solo uso. Este proyecto impulsado por la Comisión de Medio Ambiente del Senado, toma mayor relevancia en este momento de pandemia donde los servicios de delivery han aumentado su demanda y por lo tanto también a aumentado el número de vasos, vajillas y demas plásticos “descartables”. También esta legislación multaría a los locales de comida que sigan entregando estos productos y establecería que las botellas de PET tengan un porcentaje de plástico reciclado en Chile, favoreciendo la industria del reciclaje en el país.

Colombia:

El Gobierno de Colombia desde el 2016 ha prohibido la distribución de bolsas plásticas de 30×30 cm de tamaño. Luego en el 2017 se implementó un impuesto de 20 pesos colombianos por bolsa aumentando 10 pesos anualmente hasta este año, logrando una recaudación de cerca de US$ 3,6 millones y hasta la fecha logró reducir el consumo de la bolsa plástica en un 35%. 

También el país se encuentra tratando una ley que busca prohibir los plásticos de un solo uso por completo para el 2030. Esta legislación tiene por objetivo la “reducción y sustitución de la producción y el consumo de los plásticos de un solo uso, con el fin de resguardar los derechos fundamentales a la vida, salud y el goce de un ambiente sano”, según dice al comienzo el proyecto de ley. Esta nueva disposición fue aprobada con todos los votos a favor en el primer debate de la Comisión Quinta del Senado, aunque todavía debe pasar por tres debates más y una conciliación para entrar en vigencia. En estos debates, también pudo verse la posición de la industria del plástico que alega que se deben tomar medidas que fomenten el reciclado y la economía circular ya que la prohibición de un dia para el otro supondría grandes pérdidas para el sector y, por consiguiente, pérdidas de puestos de trabajo. 

Como en el caso de Argentina algunos departamentos han dado el ejemplo implementando regulaciones más estrictas, como es el caso de Boyacá donde se prohibieron por decreto los plásticos de un solo uso en las contrataciones que se hagan dentro del distrito.

México: 

El caso mexicano es similar al argentino, ya que el país no cuenta con una ley federal o general que prohíba a los plásticos de un solo uso. En cambio, en el caso de los diferentes estados y municipios si existen legislaciones al respecto. Las entidades que prohíben el uso de las bolsas plásticas de acuerdo con sus disposiciones jurídicas son: Baja California, Ciudad de México, Colima, Durango, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Yucatán, Zacatecas y Veracruz, siendo este último el primer estado en prohibir a nivel estatal el uso de las bolsas y popotes de plástico. 

A su vez, 25 estados ya han implementado alguna regulación que imponga la eliminación, sustitución o reducción de algún tipo de plástico. También, se han presentado 31 proyectos, 14 iniciativas y puntos de acuerdo a nivel federal en Diputados entre 2016 y 2018, según los datos de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (ANIPAC). Como vimos en Argentina esto genera una desigualdad de condiciones dentro del propio país, encontrándose algunos estados o municipios en una mejor situación que otros, haciendo que las políticas aisladas tengan un menor impacto a nivel nacional. 

Perú:

La Ley N°30884 aprobada en diciembre del 2018 regula los plásticos de un solo y los recipientes o envases descartables. Esta establece el marco regulatorio sobre el plástico de un solo uso, otros plásticos no reutilizables y los envases de alimentos y bebidas para consumo humano de poliestireno expandido (tecnopor, telgopor, unicel). Esta legislación toma medidas como la prohibición, cobro, sensibilización y educación de la población, entre otras. Esta normativa propone un proceso gradual, dividido en tres partes. 

En los primeros 120 días, se prohíbe la venta y uso de plásticos de un solo uso en las áreas naturales protegidas, playas, museos, áreas declaradas como Patrimonio Natural o Cultural de la Humanidad y organizaciones estatales. También, en esta etapa se dispondrá a repartir publicidad y diarios en envolturas de plasticos para sensibilizar al público en general. Además, prohíbe que los supermercados, autoservicios y comercios en general entreguen gratuitamente bolsas desde la entrada en vigencia de la ley, aplicando un impuesto de 0,10 soles (moneda peruana), Al igual que en el caso de Colombia el precio aumentará gradualmente, en este caso hasta el 2023.

Luego, en un plazo de 12 meses, se prohibió la fabricación y distribución de bolsas de menos de 900 cm2 y menos de 50 micras, también prohibiendo las que no sean biodegradables y las cañitas (popotes, sorbetes, pitillos, pajitas), excepto en casos sanitarios.

Para finalizar, en un plazo de 36 meses prohíbe la entrega en supermercados, autoservicios, comercios en general y almacenes de bolsas de plástico no reutilizables, las cuales deberán ser reemplazadas por bolsas reutilizables u otras que no generen microplásticos en su descomposición final. también dentro de estos 36 meses se establece que las botellas de PET deberán contener un 15% de material reciclado en su composición. 

Otro punto a destacar en esta legislación es la creación de un “Registro de Fabricantes, Importadores y Distribuidores de Bienes de Plástico de un Solo Uso”, el cual facilitará la fiscalización de estos, generará estadísticas y favorecerá la aplicación de sanciones en caso de que no se cumpla con las normativas vigentes. Las sanciones que se apliquen estarán dadas por la Ley General del Ambiente.

Además Chile, Colombia, Perú y México forman parte de La Alianza del Pacifico. Esta iniciativa económica y de desarrollo entre las cuatro naciones, el pasado 6 de julio del 2019 ha firmado la “Declaración Presidencial de la Alianza del Pacífico sobre la Gestión Sostenible de los Plásticos”. Esta tuvo por objetivo impulsar “políticas, estrategias y proyectos globales, regionales, nacionales y locales integrados a las iniciativas de consumo y producción sostenible, para promover la gestión integral de los plásticos a lo largo de su ciclo de vida, reducir la utilización de los plásticos de un solo uso, disminuir la presencia de los residuos plásticos en los ecosistemas y prevenir la contaminación por microplásticos, avanzando hacia una economía circular.” todo esto en el marco de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Como podemos ver en las distintas políticas y legislaciones aplicada a lo largo del continente todas buscan la prohibición de los plásticos de un solo uso, marcando que el problema del plástico no es el material en sí, sino el uso efímero que le damos, impuesto por una sociedad de consumo que pone este material tan duradero en objetos que no usamos por más de unos minutos. El plástico debería ser usado en casos específicos y de larga duración, con protocolos de cómo tratar su disposición final, tal y como sucede con otros residuos peligrosos. Desde la Agencia Joven de Noticias los invitamos a reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo, reclamar legislaciones en sus países y reemplazar el plástico por opciones más sustentables, como son bolsas de tela para las compras o botellas recargables para las bebidas.

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