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Por un enfoque humanista del Desarrollo Sostenible

Por: Francisco Zanichelli

¿Qué tienen en común el Protocolo de Kyoto, la Agenda 2030, los ODS, el Acuerdo de París y el Pacto Verde Europeo? Son todos instrumentos de concertación internacional, que plantean agendas y pautas económico-productivas para que la Economía Global abandone paulatinamente su actual paradigma lineal, y se mueva hacia uno nuevo: la sostenibilidad. Esto último es urgente y, por supuesto, se vincula de manera directa con nuestros modos de producción y generación de energía. No en vano se apunta a la Revolución Industrial como “kilómetro 0” del problema, y a las posteriores oleadas de globalización económica como sus aceleradores (IPCC, 2023).

Quizás la más concreta de las metas sea la descarbonización, tendiente a  lograr la llamada “Transición Energética”. Este verdadero Proyecto Global de Desarrollo es la manera de operativizar las metas del Acuerdo de París: “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2°C con respecto a los niveles pre-industriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento a 1.5°C” (ONU, 2015, p. 3). Ahora bien, surge un interrogante ¿Qué implica dicho proyecto de desarrollo concretamente? Un punto de partida puede ser analizar la actual economía global, como caracterizada por la división internacional del trabajo, que desde las décadas del 70’-80’ ingresó en una hiper globalización y financiarización; el crecimiento del poder de los mercados; y políticas estatales de desregulación, apertura y liberalización de las economías nacionales. 

En este contexto, y particularmente frente a la creciente influencia de nuevos actores, como las Empresas Transnacionales, que en gran medida definen qué y cómo se produce, debemos preguntarnos: ¿Qué rol le asignan estas nuevas “pautas de desarrollo” al Sur Global? ¿Cuáles son los impactos locales? ¿Qué tanto se regula a los actores económicos privados?

Transición y Extractivismo

Para dejar atrás la dependencia de combustibles fósiles, se necesitan minerales como el cobalto, cobre, litio, manganeso, níquel, tierras raras y zinc, como materias primas para producir energía “sostenible”: turbinas eólicas, paneles solares, vehículos eléctricos o baterías.  En la última década, la demanda por dichos commodities se ha disparado debido a que las empresas productoras de tecnología “verde”, asentadas principalmente en el eje Asia-Pacífico, Europa y Estados Unidos, buscan proveedores y recursos para competir por ese mercado. La Agencia Internacional de Energía proyecta que la demanda por estos minerales se duplicará o cuadruplicará hacia 2040, según la tecnología que se trate (IEA, 2021). Grandes transnacionales mineras aceleran sus proyectos de inversión para suministrar esa producción, incentivadas por las políticas de desarrollo del Norte Global, como el Pacto Verde Europeo, que desde 2015 intenta alinear sus planes de crecimiento económico a los ODS, la Agenda 2030 y las metas del Convenio Marco de Cambio Climático. Firmas tecnológicas y mineras se asocian en torno a las nuevas pautas de producción global.

Transformar la matriz energética es una buena iniciativa para la progresión de derechos en el Sur Global. Existe sobrada evidencia de que el Cambio Climático impacta negativamente en el goce de derechos fundamentales en Países “subdesarrollados”, como el acceso al agua segura, la seguridad alimentaria, la salud, el desarrollo económico, etc. (IPCC, 2023). Pero al mismo tiempo, podría estar reforzando el rol extractivo-exportador de nuestras economías. En efecto, la CEPAL viene dando cuenta del llamado “proceso de reprimarización” (CEPAL, 2020) de Latinoamérica en las últimas décadas. Es decir, nuestras economías nacionales sufren una regresión hacia la intensidad en exportación de recursos naturales sin valor agregado, tanto en oferta exportable como en atracción de Inversión Extranjera, donde la minería lidera los flujos hacia la Región.

A su vez, existe evidencia de que el modelo extractivista genera en nuestra región un patrón de conflictividad socio-ambiental asociado a las operaciones de las empresas mineras transnacionales y la resistencia ejercida por Comunidades locales, que ven en riesgo la garantía de sus derechos humanos reconocidos internacionalmente (Gudynas, 2015). Más aún, los impactos del extractivismo se observan principalmente sobre poblaciones y territorios socialmente marginados, como poblaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas (CIDH, 2016). Este esquema se profundiza con la demanda de minerales “críticos” para la Transición.

Empresas y DDHH

En 2023 la ONG “Centro de Empresas y Derechos Humanos” publicó un informe que registra y analiza más de 500 casos de violaciones a DDHH por parte de empresas transnacionales extractivas en todo el mundo, relacionadas con operaciones para cubrir la demanda de minerales de la “transición”. Tomaron denuncias y reportes públicos realizados por Comunidades, ONG, activistas, etc.; presentadas en la justicia local e internacional, o alegadas de manera pública, relativas a derechos humanos y ambientales: derecho de acceso al agua, contaminación, violación del derecho a la consulta, violencia contra activistas, vejaciones, derechos indígenas, de género, sexuales, violación a derechos de propiedad etc. La “Figura 1” ilustra la incidencia geográfica de 512 casos registrados entre 2010 y 2023. De esa investigación se puede observar: a) el Sur Global parece ser escenario principal de este tipo de impactos, derivados del impulso extractivista para la “Transición” – Latinoamérica, África y el Sudeste Asiático dan cuenta del 90% del registro -; b) sólo en Sudamérica se registra el 50% del total de casos y c) el 74% de los impactos ocurrieron sobre poblaciones indígenas, afrodescendientes y campesinas.

Nota: Incidencia de casos por Zona geográfica. Elaboración propia en base a datos del informe “Transition Minerals Tracker” (2023), del Centro de Empresas y Derechos Humanos.

             Reflexiones Finales

 ¿Quién se beneficia de la Transición Energética? ¿Es justo que el Sur continúe en su rol de exportador de naturaleza para que el Norte cumpla sus metas energéticas? Parece haber algo de injusticia en la forma de distribuir las cargas globales de los desafíos climáticos. Mientras las economías del Norte se transforman, pero no resignan crecimiento, las del Sur parecen históricamente destinadas al extractivismo. La combinación de desigualdad (PNUD, 2021) y reprimarización de la economía está generando condiciones de vulneración para gran parte de nuestros pueblos. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha sido clara en un informe publicado en 2016, donde señala que: “poblaciones vulnerables como los pueblos indígenas y las comunidades afro-descendientes son víctima de violaciones de derechos humanos como resultado de las acciones e inacción de las compañías y la incapacidad o la falta de voluntad del Estado en donde operan estas compañías de proteger a estas poblaciones, por miedo de que la regulación promueva que las compañías dejen el país.” (CIDH, 2016, p. 46). 

Que la Transición Energética sea socialmente justa y equitativa también es parte de la Agenda 2030. Ninguna oportunidad frente al Cambio Climático debe alejar a nuestras Democracias del Estado de Derecho. El humanismo también es desarrollo sostenible.

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 1 El 73% del total de GEI liberados provienen del sector energético; la proyección indica que para el 2050 la demanda global de energía crecerá un 57% (PNUD, 2022).

2  Ver Resolución A/RES/70/1 de la Asamblea General de la ONU (2015). El ODS 7 se refiere a “asegurar el acceso a energías limpias y no contaminantes”.

3  El sector primario pasó de explicar el 33% del total de IED recibidas entre 2005 y 2009, al 43% de las recibidas en 2010 (CEPAL, 2013)

Sobre el autor Francisco Zanichelli.

Abogado, Diplomado en Diplomacia Contemporánea, y Tesista de Maestría en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional de Córdoba. Es Profesor en Estudios sobre Regionalización, en la Facultad de Ciencias Sociales de la misma Universidad. Actualmente ejerce el cargo de Director del Registro Civil, en el Gobierno de la Provincia de Córdoba. Estuvo a cargo del Área de Ambiente y Cambio Climático de la Agencia Córdoba Joven entre 2016 y 2020, en la misma organización. También es parte de la Red Alumni de Global Shapers Community y ex Curador del Hub de Córdoba. 

Referencias

Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos. (2023, Junio). Transition Minerals Tracker: 2022 Analysis. https://www.business-humanrights.org/es/de-nosotros/informes/monitor-de-minerales-de-transici%C3%B3n-an%C3%A1lisis-2022/. https://www.business-humanrights.org/documents/38976/2023_Transition_Minerals_Tracker_ES_qYG5z2y.pdf

CEPAL. (2020, Diciembre). La gobernanza del litio y el cobre en los países andinos. La gobernanza del litio y el cobre en los países andinos, 1(LC/TS.2020/124), 173. https://hdl.handle.net/11362/46479

CEPAL, N. U. (2013). La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2012. CEPAL.

CEPAL, N. U. (2019). La bonanza de los recursos naturales para el desarrollo: dilemas de gobernanza (R. J. Sánchez, Ed.). Naciones Unidas, CEPAL.

CEPAL, N. U., & Vereinte Nationen Economic Commission for Latin America and the Caribbean. (2021). La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2020. CEPAL.

Gudynas, E. (2015). Extractivismos: ecología, economía y política de un modo de entender el desarrollo y la naturaleza. CEDIB, Centro de Documentación e Información Bolivia.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2021). Informe Regional de Desarrollo Humano, Atrapados: Alta desigualdad y bajo crecimiento en América Latina y el Caribe. PNUD. https://www.undp.org/es/latin-america/publications/informe-regional-de-desarrollo-humano-atrapados-alta-desigualdad-y-bajo-crecimiento-en-america-latina-y-el-caribe

Ruggie, J. G. (2013). Just Business: Multinational Corporations and Human Rights (Norton Global Ethics Series). W. W. Norton.

CIDH (2016). Pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y recursos naturales: protección de derechos humanos en el contexto de actividades de extracción, explotación y desarrollo. http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/industriasextractivas2016.pdf

IPCC, 2023: Summary for Policymakers. In: Climate Change 2023: Synthesis Report. Contribution of Working Groups I, II and III to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Core Writing Team, H. Lee and J. Romero (eds.)]. IPCC, Geneva, Switzerland, pp. 1-34, doi: 10.59327/IPCC/AR6-9789291691647.001

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