Gonzalo Muñoz, un movilizador para la acción climática

Por Astghik Zakharyan y Valeria Valverde.

Gonzalo Muñoz es miembro de Ashoka y fue nominado por la presidencia chilena como Campeón Climático de Alto Nivel de la COP25, papel desde el cual está movilizando la acción climática en actores no estatales de todo el mundo.

Antes de esto, cofundó y dirigió TriCiclos, una de las compañías latinoamericanas más reconocidas en economía circular y reciclaje. Obtuvo la inspiración tras haber estado 10 años dirigiendo negocios de comida tradicional donde fue testigo de los desechos generados por el sector privado. Usando sus habilidades empresariales y emprendedoras, redirigió sus esfuerzos hacia sus ideales y pasión por la sostenibilidad y el medio ambiente.

Gonzalo lanzó TriCiclos en Chile, luego lo trasladó a Brasil y actualmente está operando en 11 países de América Latina: la misión es fomentar nuevos diseños para un mundo sin desperdicio. TriCiclos también fue la primera compañía en convertirse en una corporación B certificada fuera de Norteamérica.

¿Qué significa para ti ser el campeón de alto nivel de la COP25?

Es una cuestión de agradecimiento, porque representa una gran oportunidad para generar un impacto masivo en un período de tiempo muy corto. Al mismo tiempo, es una gran responsabilidad y, por lo tanto, debe tomarse en serio en términos de construir puentes entre las Partes y no-partes interesadas, mientras se aumenta la colaboración con partes interesadas no partidarias.

Eso es extremadamente importante debido a la creciente participación de partes interesadas, es algo que debe tomarse en serio y debemos comprometernos. Vemos cuánto están realmente conectados los interesados ​​que no son partes y están haciendo el trabajo. Entonces, de repente, se trata de buscar quién está haciendo qué en qué áreas y, al mismo tiempo, ayudarlos a conectarse.

Jóvenes, startups, emprendedores sociales, que no están en gobiernos o grandes ONG, están tratando de crear o implementar soluciones. ¿Qué tipo de ayuda, apoyo, fondos o redes existen para brindarles apoyo?

Hay redes en cada país y región. Y eso es muy importante porque normalmente los jóvenes nos permiten estar muy bien conectados con lo que sucede en su propio entorno. Conocen la realidad de sus regiones concretamente, saben por qué las personas en esas áreas están sufriendo y cuáles son las oportunidades. Qué enfoques aumentan el problema o facilitan una solución. Primero, es importante fortalecer la posibilidad de que los jóvenes nos ayuden a cartografiar el mundo en términos de lo que está sucediendo y lo que se puede hacer para resolver la crisis. Además, de la importancia de ayudar a los jóvenes a integrarse a nivel global y Ashoka es un buen ejemplo de eso.

Siendo miembro de Ashoka, ¿cómo ve el papel de esta red, o quizás de otras redes, para ayudar a combatir la crisis climática? Es crítico en ambos extremos. Es fundamental mapear todo lo que sucede a nuestro alrededor para generar redes locales, que maximicen la confianza entre los miembros, al tiempo que llevan su conocimiento, experiencia, sabiduría y cuidado a un nivel global. Existe la capacidad de generar una red global de colaboración que, si se gestiona adecuadamente, puede entregar buenos mensajes y buena información para los tomadores de decisiones.

¿Qué otras redes sabes donde los jóvenes podrían participar en este momento?

Bueno, puedo decir algunas de las redes en las que soy partícipe. Soy Ashoka fellow, miembro de la fundación BMW, soy parte de la fundación Schwab y, a través de eso, del Foro Económico Mundial. Ese brazo en el Foro Económico Mundial es fantástico al integrar todas sus soluciones. Skoll también tiene una gran red, y también el movimiento B Corp. En América Latina también está la fundación Avina, que es un buen ejemplo. La Fundación Siemens está creando buenas conexiones, y en el lado emprendedor existe “Endeavor”, una buena red de emprendedores, que también está generando impacto.

Usted financió TriCiclos. ¿Cómo ve que está resolviendo el problema del desperdicio y cuál es el mayor desafío que usted, como emprendedor, ha enfrentado?

Bueno, primero establecimos TriCiclos con la idea de resolver el problema de los desechos desde la raíz. Es por eso que nuestra motivación, nuestro propósito está relacionado con “el desperdicio es un error de diseño” y, por lo tanto, queremos corregir todos los diseños que generan desperdicio. Y eso es lo que nos llevó a prestar atención a cómo diseñamos para producir y qué tipo de materiales y sistemas se tienen en cuenta al entregar productos y servicios en el mercado.

Después de que la idea de negocio fue validada, y comenzamos a crecer como empresa, hubo tensiones y dudas sobre si queríamos crecer o seguir siendo simple y pequeño. Y mientras crecemos geográficamente, nos hemos enfrentado a muchos desafíos para llevar nuestra solución a otros países. Ahora operamos en 12 países. No ha sido simple, hay tantas diferencias, no solo entre países, sino incluso internamente en un país.

El sistema de gestión de residuos, la cultura en cada región, estar más o menos conectado, estar más o menos desarrollado, todos esos desafíos deben incluirse al analizar la forma de desarrollar la empresa. Pero al mismo tiempo, la mayoría de los desafíos se refieren a las personas con las que nos relacionamos y cuidando la forma en que cuidamos de las personas, mientras permitimos que la empresa crezca y que las personas también crezcan y desarrollen sus habilidades. Y no se trata solo de las personas que trabajan para la empresa, sino también de aquellas relacionadas con nuestra empresa, a través de la relación con nuestros clientes o de nuestros proveedores.

La economía circular no significa reducir materiales, consumo o producción. ¿Qué otros ingredientes faltan para convertirla en una solución completa?

La economía circular debería ser capaz de separar el crecimiento del uso de materiales y la generación de residuos. Debido a que la economía circular no se trata solo de reciclar, sino se trata de reducir. Entonces, por ejemplo, cuando se analizan todos los aspectos técnicos de la circularidad, se deben promover materiales o productos que puedan durar más. Por lo tanto, mantener y prolongar el uso de productos aumenta la circularidad. Eso tiene que estar integrado en el diseño del producto. Y lo mismo se trata de reparar o incluso compartir esos elementos, que normalmente no se conocen bien, es un aspecto absolutamente críticos y tienen aún más prioridad que el reciclaje.

Como jóvenes, ¿qué podemos hacer para lograr un cambio sistemático?

Veo 4 poderes extremadamente relevantes que las generaciones jóvenes tienen hoy en día.

1. Votación. El poder más tradicional, pero gran parte de los problemas que enfrentamos hoy en día están relacionados con los jóvenes que no votan. Tenemos que recuperar ese poder para pasar a las soluciones necesarias.
2. Poder en la compra. Una muy conocida. Una vez que se utiliza la capacidad de compra con un propósito y se decide qué comprar y qué no comprar, se están siguiendo ciertos valores y, al mismo tiempo. Optando por una u otra empresa. Ese es un poder que todos deberíamos estar usando.
3. El poder del talento. Esto ha aparecido en los últimos 10 años. Las personas deberían usar su talento y decidir dónde pasar su tiempo de acuerdo con sus valores también. Y las generaciones jóvenes lo están haciendo. La mayoría de las personas ahora, cuando ingresan a la fuerza laboral y deciden dónde trabajar, lo hacen con un sentido de propósito, lo están haciendo siguiendo sus valores. Piden a sus empleadores el propósito de su organización y cuáles son los valores, y piden que sea muy estricto.
4. El poder del amor. Con eso quiero decir, las conversaciones que tienes con tus seres queridos están cambiando el mundo. No te imaginas cuántas veces me encuentro con un presidente de una organización, un importante líder del mundo, que cambió su mentalidad debido a una conversación que tuvo con un nieto, con una hija o con un hijo.

Esas conversaciones, incluso teniendo la posibilidad de interactuar con la generación joven, con personas que amas y te importan, exponiendo y provocando de alguna manera la necesidad de un cambio, están creando una transformación masiva. Eso es extremadamente importante y se debe seguir haciendo.

En una frase, ¿un mensaje poderoso para la juventud?

Sean consistentes. Consideremos que todo lo que hacemos debe seguir nuestras palabras y pensamientos. Y por lo tanto, si se tiene la capacidad de proyectar nuestros pensamientos y palabras con actos, entonces tenemos la posibilidad de resolver esta crisis.

Usted participa en el reciclaje y la consultoría para reducir los residuos. ¿Cómo ve a la COP25 en estos términos. ¿Y a dónde van todos los materiales (de la COP25)?

Este es un tema que puede no resolverse adecuadamente aquí en Madrid, debido al poco tiempo que tuvimos que implementar. Si estuviéramos en Santiago, verían un trabajo increíble, el cual hicimos durante 8 meses, preparando no solo la infraestructura, sino también los recolectores de basura de la calle, trabajadores que se organizaron para realmente clasificar los materiales y administrarlos de manera que podamos ser muy transparentes al mostrar el resultado. Sé que IFEMA tiene un sistema de gestión de residuos, que no conozco muy bien y, desafortunadamente, no tuvimos la oportunidad de establecer un mecanismo mejor que el que tienen.

¿Cómo te imaginas el mundo para 2050?

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