Energías y Cambio Climático

Por Santiago Campeni, Fundación TierraVida

El negocio energético es uno, sino el que mueve mayor cantidad de dinero a nivel mundial, concentrándose la mayor actividad en la industria del petróleo, un recurso que además de no ser renovable, como el carbón y el gas ( las otras dos fuentes de energía no renovables existentes en el mundo), supone un peligro en su extracción y transporte con múltiples derrames que afectan los ecosistemas y ponen en riesgo a cientos de poblaciones, como lo ocurrido en el Delta del Níger en Nigeria por parte de Shell, y la de los operarios que viven de esta industria.

Otro punto desfavorable de la industria de quema de combustibles fósiles para la obtención de energía, es que esta actividad es una de las principales aportantes de gases de efecto invernadero a la atmósfera, como por el ejemplo el CO2 responsable del calentamiento global y por consiguiente del cambio climático.

Si lo vemos desde el punto de vista sanitario estas fuentes de energía además de suponer un futuro no sustentable son responsables de la contaminación del aire de nuestras ciudades, ya que son usadas en los motores de combustión de nuestros vehículos y generan enfermedades respiratorias, afectando principalmente a los niños.

Sin embargo frente a estas fuentes de energía no renovables contaminantes, peligrosas y dañinas para nuestra salud aparecen nuevas formas de generación de energía renovable, más respetuosas con el ambiente, y que no suponen riesgos para la población. Estamos hablando de la energía solar, eólica, mareomotriz, geotérmica, entre otras.

Estas maneras de generar energía ya son más baratas que el carbón, y suponen una ventaja no solo ambiental, ya que no emiten emisiones de gases de efecto invernadero, sino también económica ya que en la lógica de los combustibles fósiles hay países que tienen el recurso y otros que no por lo tanto se genera una dependencia. En el caso de las energías renovables cada país puede aprovechar sus recursos locales para generar su energía.

En este escenario la Argentina tiene un potencial muy grande debido a su extenso territorio y diversos climas permitiéndole el uso de energía solar en el norte del país, la eólica en el sur debido a los vientos más potentes y la mareomotriz que no se encuentra en el país pero podría ser aprovechada debido a la gran cantidad de costa que tiene.

Argentina está en una reciente apertura hacia las renovables, con la sanción de la Ley N° 27.424 “Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública” que permite que los particulares puedan generar su propia energía e inyectar su excedente en la red pública. En materia de energía solar se han inaugurado los parques solares Saujil, Tinogasta 1 y 2 en Catamarca y los parques solares Caldenes del oeste y La cumbre en San Juan. En materia de energía eólica se inauguró el parque eólico Puerto Madryn 1 en la provincia de Chubut y Los parques Ing. Mario Cebreiro y Pampa 2 en Bahía Blanca, contando en este último con la presencia del príncipe de Dinamarca para su inauguración.

Toda esta energía generada además de ser transportada hasta los lugares de consumo, debe ser almacenada en baterías ya que la desventaja de las renovables es que no contamos con ellas todo el tiempo ya que, si no hay viento, los molinos eólicos no se mueven por ejemplo, y en esto la Argentina también tiene una parte de la respuesta con una de las reservas de litio (principal componente de las baterías), más grandes del mundo en Salta en el salar El Rincón.

Todas estas medidas ayudan a mitigar los gases de efecto invernadero producidos por la industria energética, y alcanzar un viejo objetivo por parte del país de apenas el 8% de generación.

Otros países ponen objetivos más ambiciosos , como es el caso de Costa Rica que por cuarto año consecutivo genera el 98% de su energía gracias a fuentes renovables, o países como Islandia que aprovechan la energía geotérmica y logran un abastecimiento casi total de las energías renovables. Otros dos países en la vanguardia de la transición energética son Dinamarca que planea obtener el 100% de su energía de fuentes renovables para el 2030 con la instalación de molinos eólicos en alta mar que aprovechan los fuertes vientos, y Suecia que lidera en energías renovables en Europa gracias a los impuestos al carbono.

Todas estas medidas, acompañadas con una eficiencia energética, ya sea el reemplazo de luminaria a led, reduciendo los costos de los electrodomésticos que consumen menos energía, entre otras cumplirían con los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático.

Links de interés: https://www.argentina.gob.ar/energia/energia-electrica/renovableshttps://www.sostenibilidad.com/energias-renovables/top-5-paises-energias-renovables/https://www.argentina.gob.ar/energia/generacion-distribuida

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