EL SUELO COMO GENERADOR DE VIDA

Por muchos años la humanidad ha visto la naturaleza como un bien de su propiedad, esto debido a un pensamiento completamente antropocéntrico ligado a un modelo económico capitalista que posee la idea errónea de que los recursos que nos brinda la naturaleza son inagotables, esto ha ocasionado que se exploten los recursos naturales sin tener en cuenta las necesidades del ecosistema, una explotación sin ninguna clase de límites. Esta forma de explotación ha traído consecuencias graves que aún estamos asumiendo, sin conseguir una concientización de la sociedad de lo que está pasando y de las posibles soluciones que nos ayuden a hacer frente a esta nueva realidad. 

Uno de los componentes ambientales que se ha visto mayormente afectado es el suelo, conforme a la Organización de las Unidas para la Alimentación y la Agricultura (de ahora en adelante FAO), define el suelo de la siguiente manera:   

“El suelo tradicionalmente se define como el medio natural para el crecimiento de las plantas. También se ha definido como un cuerpo natural que consiste en capas de suelo (horizontes del suelo) compuestas de materiales de minerales meteorizados, materia orgánica, aire y agua. El suelo es el producto final de la influencia del tiempo y combinado con el clima, topografía, organismos (flora, fauna y ser humano), de materiales parentales (rocas y minerales originarios). Como resultado el suelo difiere de su material parental en su textura, estructura, consistencia, color y propiedades químicas, biológicas y físicas” (FAO, s.f.) 

El suelo está compuesto por minerales, materia orgánica, vegetales, animales, aire, agua y además de esto, por medio de animales, microorganismos y hongos, el suelo logra descomponer animales muertos, logrando de esta manera que no existan desechos para este, sino que sea cíclico; es por medio de estos componentes que el suelo tiene los elementos necesarios para que crezcan plantas que son necesarias para la alimentación de los animales y de los seres humanos. 

Sin embargo, el suelo, – no sólo cumple esta función, además se encarga del almacenamiento de Gases de Efecto Invernadero -GEI- , almacena y distribuye agua, actividades que son necesarias para la vida en el planeta., Pese a la importancia de este, la degradación que ha sufrido como consecuencia de la  actividad humana llevado a su infertilidad, de acuerdo con estudios realizados por la FAO (2015) el 33% de la tierra está en estado de degradación como consecuencia de la erosión, salinización, compactación y acidificación. 

Fuente: Laura Almanza

Ahora bien, se debe entender cuáles son los motivos por los que se ha llevado a la degradación del suelo. En primer lugar, nos encontramos que ha existido un despojo de tierras de las comunidades que tradicionalmente las han producido, por empresas trasnacionales o por terratenientes, esto como consecuencia de las situaciones de violencia que Colombia ha enfrentado (Comisión Nacional de Reparación y Conciliación, 2009). Estos han tomado la tierra para desarrollar monocultivos, los cuales son dañinos para el medio ambiente, debido a que necesitan de grandes extensiones de tierra, lo que lleva a que productores tomen la decisión de deforestar, acabando con ecosistemas, generando una migración de animales y personas, ya que, se pierden corredores ecológicos y alimentos (Fajardo, 2014).  

Por la creciente necesidad de aumentar la rapidez en la producción alimentaria, no se le permite al suelo un tiempo de descanso, lo que provoca que no pueda recuperar sus nutrientes y se comience a degradar, afectando de manera drástica la biota del suelo, puesto que se empiezan a reducir los microorganismos y los animales que viven en él, los que aportan agua y nutrientes necesarios para que las plantaciones crezcan y finalmente se pierde el hummus, el cual brinda al suelo una mayor humedad y aireación, dejándolo totalmente infértil. 

La urbanización de las zonas rurales es otro de los principales problemas que ha ocasionado la degradación del suelo, el proceso de urbanización se hace por medio del sellado; de acuerdo a la FAO (s.f.), el sellado del suelo es una cubierta inalterable de la superficie del suelo con material artificial impermeable. 

El sellado del suelo, en muchos países, se realiza bajo la idea de desarrollo, de crecimiento o de avance, pero estos pensamientos erróneos están produciendo que cada vez más se estén urbanizando las zonas rurales, disminuyendo el área para la producción alimenticia que estos tienen, ocasionando que el suelo se vuelva totalmente infértil y que no haya manera de resarcirlo, la urbanización produce que se eliminen ecosistemas afectando a la fauna y la flora que antes habitaba en esa área (FAO, 2015). 

En suma, la degradación del suelo ha producido una afectación a la seguridad alimentaria, lo que ha demostrado una problemática mundial, por este motivo se encuentra en los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS – para el 2030, que se crearon en el 2015 para poder dar solución a problemáticas que estaban afectando a nivel mundial, es por esto que el objetivo número plantea el Hambre Cero. La población ha venido en aumento, lo que implica que se necesita una mayor utilización de recursos naturales y que el suelo se vuelva un recurso más preciado. Sin embargo, es necesario cambiar los sistemas productivos que tienen como objetivo principal la explotación de los cultivos y entender que se deben llevar a cabo métodos de producción amigables con el planeta. 

Los recursos naturales no son infinitos, si no que tienen un límite y el suelo es fundamental para la producción de estos, de acuerdo con esto, es necesario cambiar a procesos de agroecología, pero la agroecología no se trata de manera exclusiva en buscar métodos de producción que sean amigables con el medio ambiente y que se haga con semillas nativas, también se basa en un movimiento social que respete los saberes ancestrales de las comunidades.  

Esto brinda descanso al suelo, que no se impulsen los monocultivos, ni el uso de agroquímicos, que estén ligados a los saberes ancestrales de las comunidades que han vivido toda su vida en el territorio y que respetan al suelo no solo por lo que le brinda, sino porque comprenden que de él emana la vida, se necesita un diálogo de saberes para que se pueda producir, teniendo en cuenta las necesidades de los propios ecosistemas. 

Fuente: Laura Almanza

Finalmente, se debe comprender que es esencial respetar la propiedad, sin llegar al despojo de tierras por parte de las grandes empresas, respetando las zonas rurales y concientizando de que el desarrollo no se encuentra ligado a las urbes, si no que este va enlazado a que entendamos que debemos cuidar la fauna y la flora, es por esto que es necesario  que exista  una concientización por parte de los ciudadanos de este cambio de perspectiva, entender que ya no nos podemos regir por una visión antropocéntrica, que es hora de entender que todos hacemos parte del medio ambiente y que debemos cuidarlo por el bien de todos y que el suelo es esencial para nuestra vida y para todo lo que vive. 

Bibliografía  

Burbano, H. (2016). La calidad y salud del suelo influyen sobre la naturaleza y la sociedad. Sello editorial:  Scielo. Tomado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0124-86932017000100007 

Comisión Nacional de Reparación y Conciliación. (2009). El Despojo de Tierras y de Territorio. Tomado de: https://centrodememoriahistorica.gov.co/wp-content/uploads/2020/02/el-despojo-de-tierras-y-territorios.pdf  

Cortés Lombana, A. (2004). Suelos Colombianos una mirada desde la academia. Ciudad: Bogotá. Sello editorial. Universidad de Bogotá Jorge TADEO Lozano. 

Fajardo, D. (2014). Las guerras de la agricultura colombiana 1980-2010. Ciudad. Sello editorial. Ciudad: Bogotá. Sello editorial: ILSA (Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativos).  

FAO. (2015). Estado mundial del recurso del suelo. Sello editorial: FAO. Tomado de: https://www.fao.org/3/i5126s/i5126s.pdf 

FAO. (2015). Los suelos están en peligro, pero la degradación puede revertirse. Sello editorial: FAO. Tomado de: https://www.fao.org/news/story/es/item/357165/icode/ 

FAO. (2015). Sellado del suelo. Sello editorial: FAO. Tomado de: https://www.fao.org/3/i6470s/i6470s.pdf 

FAO. (2015). Tierras y suelos. Sello editorial: FAO. Tomado de: https://www.fao.org/sustainable-development-goals/overview/fao-and-post-2015/land-and-soils/es/ 

FAO. (s.f.). ¿Qué es el suelo?. Tomado de: https://www.fao.org/soils-portal/about/definiciones/es/ 

Lanly, JP. (1996). Ecología y enseñanza rural. Nociones ambientales básicas para profesores rurales y extensionistas. Tomado de: https://www.fao.org/3/w1309s/w1309s00.htm#TopOfPage

Malagón Castro, D, Chavarriaga, J, Arias, G y Polo, S. (2016). Manejo de los suelos colombianos. Ciudad: Bogotá. Sello editorial IGAC (Instituto geográfico Agustín Godazzi).  

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