Cuando se puede usar la información personal y la tecnología para enfrentar el cambio climático.

Por Santiago Enrique Aldana Rivera de ClimaLab

Muchas veces cuando pensamos en nuestro celular y vemos fijamente la cámara, o el historial de búsqueda, pensamos que es posible y de hecho una realidad, que alguien más tiene acceso a esa información. Pero cuando el síntoma de paranoia se va, qué pensaría si alguien totalmente desconocido se acerca y le pregunta: “¿qué  tan dispuesto está a que instalemos sensores y otros tipos de hardware en su cuerpo y en los lugares que frecuenta en un día normal, para solucionar y entender mejor cómo enfrentar el cambio climático? ¿Usted qué diría? “

Este caso no se sale tanto de la realidad próxima, cuando por ejemplo en el pasado 9 de noviembre se realizó en la COP23 el side event “Hacking Climate Change: The digital future of climate leadership, innovation and impact”, el cual contó con la participación de líderes de organizaciones con enfoque en tecnología como South Pole Group, Microsoft, European Bank for Reconstruction and Development, Telefónica Germany NEXT y Climate – KIC.

Durante la sesión se habló sobre cómo la tecnología, por falta de información e incorporación de variables, generalmente se equivoca. Esto manifestado en escenarios catastróficos que si bien tienen un papel importante en cuanto a advertencia y comunicación, genera también una pérdida de confianza en la información. 

Esto llevó a las  organizaciones a exponer las ideas innovadoras que están desarrollando para evitar dicha situación, partiendo de una información global a una detallada e individual. Cómo lo está tratando de implementar Climate-KIC, quienes en sus edificios instalaron sensores para poder capturar la mayor cantidad de información posible. Tales como el consumo de energía, agua, cantidad de pasos dados, entrada de luz, entre otras variables para entender cuál es el impacto y  así cómo mitigarlo. 

Pero en relación a la paranoia que usualmente percibe el usuario ¿qué tan dispuesto estaría a aceptar una petición como la planteada anteriormente y que no fuera solo en el trabajo sino también en su casa?

Ante lo anterior concluyeron que para la innovación en la lucha contra el cambio climático con este tipo de ideas, una de las principales barreras es la de concentrar y potenciar la información por la poca disposición de parte de los usuarios en compartirla, en especial cuando puede ser de público conocimiento o que pueden cobrar por ello.

Finalmente, se puede decir que la tecnología es una de las herramientas más útiles para entender al cambio climático porque da la información necesaria. Pero que en el camino se encuentran con varias barreras como la capacidad para trabajar con otras entidades, generar una integración horizontal entre ellas y la disponibilidad del dinero para poder financiar proyectos tan ambiciosos como el expuesto anteriormente.

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