COP25: Naciones se enfrentan con respecto a pérdidas y daños

Por Administrador.

El tema de pérdidas y daños se ha convertido en uno de los temas más polémicos en la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP25) este año en Madrid. El principal marco internacional que aborda este importante tema, el Mecanismo Internacional de Varsovia (WIM), está listo para una segunda revisión. Las naciones en desarrollo están encerradas en un debate contencioso con las naciones desarrolladas con respecto a la financiación de pérdidas y daños, entre otros temas. La COP25 reúne a representantes de 197 naciones. La reunión de dos semanas, que comenzó el 2 de diciembre, es el principal foro para dialogar sobre temas relacionados con el Acuerdo de París. Las naciones desarrolladas, en particular los Estados Unidos y Australia, se han resistido durante mucho tiempo a compensación financiera por pérdidas y daños, ya que tratan de eludir el tema de la responsabilidad legal. La naturaleza hostil de las naciones desarrolladas hacia el tema de pérdida y el daño ha sido la mayor barrera para la resolución de este problema crítico y la creación de un brazo de implementación robusto del WIM.

¿Qué son pérdidas y daños?

Pérdidas y daños se refiere a daños irreparables o pérdidas irreversibles provocados por los impactos adversos del cambio climático. Si bien, el tema de pérdidas y los daños debe considerarse como un tercer pilar de la política climática internacional – junto con la mitigación y la adaptación- no se le ha dado el mismo peso en negociaciones anteriores. El WIM se estableció en 2013 durante las negociaciones de la COP19 en Polonia, para abordar la temática de pérdidas y daños, dándole impulso al conocimiento y la comprensión del tema, fortaleciendo el diálogo y promoviendo la acción y el apoyo.

¿Qué se está negociando en la COP25?

Desde 2013, ha habido avances significativos en la mejora del conocimiento y en el fortalecimiento del diálogo sobre pérdidas y daños. Sin embargo, casi no se ha accionado con respecto a la acción y el apoyo del tercer pilar principal de WIM que cubre el financiamiento de pérdidas y daños. Dado que la necesidad de acción y apoyo es crítica, los principales problemas que se negociarán en la COP25 este año sobre pérdidas y daños son la gobernanza y las finanzas durante la revisión de WIM. Sobre el tema de la gobernanza, la presidencia chilena tiene la tarea de tratar de asegurar que el aspecto de gobernanza de pérdidas y daños satisfaga las necesidades de los países desarrollados y en desarrollo. El anuncio de los Estados Unidos sobre su intención de retirarse del Acuerdo de París ha dejado a los países en desarrollo profundamente preocupados por lo que sucederá con respecto a sus responsabilidades sobre pérdidas y daños después de que abandone el Acuerdo, según Leia Achampong, Líder de Política de la UE para el Clima Justicia con la Alianza ACT. La financiación de pérdidas y daños sigue siendo, quizás, el tema más polémico en las negociaciones. Las naciones en desarrollo ya están sufriendo los efectos del cambio climático, sin embargo, no se ha establecido un canal para financiar las pérdidas y daños que están enfrentando. No obstante, esto podría cambiar a medida que los países en desarrollo aparenten unificación para redactar una resolución a su favor. “Me han impresionado mucho los países en desarrollo. Por primera vez, todos se unieron y crearon una posición unificada sobre lo que quieren en términos de la Revisión del WIM y la financiación de pérdidas y daños”, dijo Achampong.

¿Quién está obstruyendo el progreso?

Los países desarrollados, como los Estados Unidos y Australia, han sido hostiles a la idea de financiar a las naciones en desarrollo que están experimentando los efectos irreversibles del cambio climático.

¿Cuáles son los posibles resultados?

Se espera que la Revisión WIM conduzca a una de las decisiones más importantes en la COP25. Queda por ver si la revisión de WIM resultará en un consenso sobre el desarrollo de un brazo de implementación robusto con un canal de financiamiento. Si bien la actitud hostil de las naciones desarrolladas ha provocado que muchos moderen sus expectativas, algunos esperan un posible avance en la acción y el apoyo con respecto a pérdidas y daños.