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¿Cómo asignar mejor los recursos de inversión para los proyectos de electrificación rural en Colombia?

Por: Paula Alejandra Gutiérrez Baquero

En Colombia, la prestación del servicio de energía eléctrica en el territorio nacional se provee  de dos formas. La primera es una zona físicamente interconectada conocida como el Sistema  Interconectado Nacional (SIN). De acuerdo con la Ley 143 de 1994, el SIN “es el sistema  compuesto por los elementos conectados entre sí: las plantas y equipos de generación, la red  de interconexión, las redes regionales e interregionales de transmisión, las redes de  distribución, y las cargas eléctricas de los usuarios”. 

La segunda, llamada Zona No Interconectada (ZNI) y definida en la Ley 143 de 1994, como  “el área geográfica donde no se presta el servicio público de electricidad a través del Sistema  Interconectado Nacional (SIN)”. Esta última cuenta con soluciones aisladas de generación,  en su mayoría provenientes de combustibles fósiles (Superintendencia de Servicios Públicos  Domiciliarios, 2017). 

De acuerdo con el Plan Indicativo de Expansión de Cobertura de Energía Eléctrica 2029- 2023 (PIEC), el Índice de Cobertura de Energía Eléctrica (ICEE) en Colombia cubre  aproximadamente el 96,54% de la demanda. Sin embargo, la varianza de los datos puede  llegar a ser abismal, pasando de un municipio como Pacoa, Vaupés con la menor tasa de  cobertura (3,38%), hasta llegar a la capital del país con un índice del 100%.  

Figura 1  

Mapa 1. Índice de Cobertura de Energía Eléctrica (ICEE) 

Mapa 2. Ubicación de las Zonas No Interconectadas 

Nota. El mapa 1 representa el índice de cobertura eléctrica en el país, entre más claro menor índice de cobertura y viceversa.  Elaboración propia con datos tomados del Anexo 1 del Plan Indicativo de Expansión de Cobertura de Energía Eléctrica PIEC (2019- 2023), por la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), 2019. El mapa 2 representa la ubicación de las Zonas No  Interconectadas en el país. Mapa tomado de la página del Instituto de Planeación y Promoción de Soluciones Energéticas  para las Zonas No Interconectadas (ZNI).  

La figura anterior permite ver que las zonas con menos cobertura de energía eléctrica son  precisamente las de las ZNI. Siguiendo el mismo PIEC, la inversión que deberá asumir el  Estado para el cubrimiento de todas las Viviendas Sin Servicio (VSS) de energía eléctrica, es 

de aproximadamente 7,4 billones de pesos, según datos oficiales (UPME, 2018). Se calcula  que existen 495.799 VSS, las cuales se encuentran a la espera de ser cubiertas a través de  soluciones de interconexión (157.416 VVS), microredes aisladas (170.225 VVS) y sistemas  individuales (168.158 VVS) (UPME, 2018).  

Entonces, ¿cómo asignar mejor los recursos de inversión para los proyectos de electrificación  rural en Colombia? Creando y aplicando una metodología de Análisis Costo Beneficio  (ACB), pues mientras que países de la región (América Latina y El Caribe) como Bolivia,  Chile, México y Perú ya cuentan con metodologías en el tema, Colombia aún se encuentra  rezagada.  

Este hecho ocasiona que muchas de las priorizaciones de inversión en el sector, no busquen  un bienestar social sino uno meramente individual, ya que solo se consideraría el beneficio  financiero del proyecto o de quien lo formula y ejecuta. Por ejemplo, “un proyecto podría  ser atractivo para la entidad ejecutora y, a la vez, ser poco atractivo para otros individuos, en  el caso de quienes residen en la zona donde se va a efectuar el proyecto” (Castro & Mokate,  2003).  

En específico, una de las falencias que se evidencia al no contar con una metodología ACB,  es que la evaluación de beneficios se ha venido convirtiendo en la “variable de ajuste” de los  proyectos de inversión pública. Al seguir los lineamientos de la Metodología General  Ajustada (MGA) del DNP, se encuentra que el flujo neto económico de los proyectos de  inversión vincula la suma de los ingresos y los beneficios del proyecto, como se muestra a  continuación.  

Figura 2 

Esquema flujo neto de caja 

Nota. El cuadro anterior refleja la construcción actual de un flujo de caja neto (ingresos y beneficios). Tomado del informe  Metodología General Ajustada (MGA), del Departamento Nacional de Planeación, 2015, Dirección de Inversiones y Finanzas  Públicas.  

El problema subyace cuando la viabilidad del proyecto es medida por ambos rubros y no de  manera separada, como se observa en la figura 2. Es decir, una evaluación de cierre financiero  por un lado, y una evaluación económica por otro, pues de lo contrario, es posible que un  proyecto no cuente con cierre financiero pero al agregarle los beneficios económicos el  proyecto se vuelva viable, como está ocurriendo a la fecha. Situación que pone en duda su  verdadero beneficio social.

En conclusión, a pesar de los grandes esfuerzos que Planeación Nacional ha llevado a cabo  por contar con una metodología que permita evaluar de manera objetiva los proyectos tanto  financiera como económicamente, a la fecha, la “variable de ajuste” para la viabilidad de los  mismos está siendo la valoración de beneficios.  

Bibliografía 

– Diario oficial. (1994). Ley 143 por la cual se establece el régimen para la generación,  interconexión, transmisión, distribución y comercialización de electricidad en el  territorio nacional. Bogotá. 

– Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. (2019). ZONAS NO  INTERCONECTADAS: Diagnóstico de la prestación del servicio de energía eléctrica .  Bogotá. 

– UPME. (2018). Índice de Cobertura de Energía Eléctrica. Bogotá: Ministerio de Minas  y Energía. 

– Castro, R., & Mokate, K. (2003). Evaluación económica y social de proyectos de  inversión. Bogotá: Alfaomega. 

– Departamento Nacional de Planeación. (2015). Manual conceptual de la Metodología  General Ajustada (MGA). Bogotá 

Texto tomado de mi proyecto de grado de la Maestría en Economía Aplicada:  “Metodología de Evaluación de Beneficios para proyectos de electrificación rural en Zonas  No Interconectadas (ZNI)”.  

Presentado por: Paula Alejandra Gutiérrez Baquero 

Asesorado por: Raúl Castro Rodríguez. 

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