Carta abierta contra la desinformación climática

Líderes y entidades mundiales lanzan una carta abierta para que se tomen más medidas contra las campañas de desinformación sobre el clima.

Por: Daniele Savietto

Traducción: Wendy Toro

Uno de los grandes males de nuestro siglo es la lucha contra las redes orquestadas de desinformación que circulan cada vez más y que afectan todos los puntos cruciales de nuestra vida en sociedad, como el estado de derecho democrático, la adhesión a las vacunas y también el cambio climático.

Lo cierto es que nunca se ha producido y compartido tanto contenido como hoy, para tener una dimensión, según las estadísticas de Visual Capitalist, en 2021 las personas compartieron 240 mil fotos en Facebook por minuto o incluso más de 41 millones de fotos se intercambiaron por WhatsApp, por ejemplo.

Tal vez esto no sería un escenario tan preocupante si las personas supieran interpretar críticamente los contenidos que reciben, pero las investigaciones indican todo lo contrario. Una encuesta realizada por el grupo de Historia y Educación de la Universidad de Stanford descubrió que los jóvenes no saben valorar si la información es falsa o verdadera, ni siquiera distinguir entre un artículo y un anuncio.

Otro dato relevante fue señalado por la OCDE a través de Pisa, que encontró que sólo el 33% de los estudiantes brasileños son capaces de diferenciar entre hechos y opiniones.

En este escenario, es urgente combatir la desinformación climática y por eso nombres como Christiana Figueres y Laurence Tubiana lideran un esfuerzo colectivo en esta COP27 y presentan una carta abierta, en la que aproximadamente 550 líderes climáticos, marcas y agencias de publicidad advierten que las falsas alegaciones en los medios de comunicación y en las redes sociales amenazan con descarrilar la acción climática global, y piden que la Conferencia dé un paso adelante adoptando una definición universal de desinformación climática. ClimaInfo, Observatório do Clima y el Instituto Clima e Sociedade son algunas de las organizaciones brasileñas que han firmado la carta.

El contenido de la carta es bastante contundente y resume puntos críticos como las evaluaciones de la comunidad científica presentes en el último Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA que señalan que vamos camino de los 2,8°C de calentamiento global, un valor muy superior al objetivo de 1,5°C del Acuerdo de París.

Recordando que “Mientras las emisiones siguen aumentando, la humanidad se enfrenta a una catástrofe climática, pero los intereses económicos y políticos siguen organizando y financiando la desinformación y la mala información sobre el clima para impedir la acción”.

La carta es rotunda en cuanto a la imposibilidad de superar el cambio climático sin combatir la desinformación. Y es que, según el informe, “la difusión de información científicamente engañosa por parte de los contramovimientos organizados ha alimentado la polarización, con implicaciones negativas para la política climática”.

Y sabemos que estas campañas están orquestadas y desplegadas por grandes cantidades de dinero, según la carta abierta: “la desinformación es ahora un negocio estimado en 2.600 millones de dólares que utiliza plataformas tecnológicas para sembrar falsedades en todo, desde el reciente referéndum en Chile y la expansión de las tecnologías de energía limpia en Estados Unidos hasta las causas del aumento de la inflación y el coste de la vida en el Reino Unido. Existe un riesgo importante de que la próxima COP se vea seriamente socavada o incluso que se inspire violencia contra ella”.

Por ello, no es exagerado decir que hay que tomar medidas para ayer, la carta afirma que la Unión Europea se ha convertido en el primer organismo político que reconoce oficialmente la urgencia de definir y combatir la desinformación y la desinformación climática”.

Teniendo en cuenta que la COP es el lugar por excelencia donde se desarrolla la diplomacia climática y se diseñan las propuestas, es necesario aprovechar este momento para impulsar una acción rápida y colectiva.

La carta explica cómo funciona la desinformación, señalando que estas campañas tergiversan los datos científicos para erosionar la confianza en la ciencia y negar la influencia humana en el cambio climático.

Por lo tanto, la carta es una herramienta para llegar a los directores generales de grandes empresas como Meta, Google, Twitter, TikTok y Reddit, pidiendo a gritos:

  • Implementación de políticas de desinformación y cumplimiento de la ley sobre el clima que se extiendan a los contenidos, algoritmos y publicidad, similares a las sólidas políticas de COVID-19 que se han publicado.
  • Aceptar la definición universal de desinformación/desinformación climática.
  • Elaborar y difundir un plan de negocio transparente para eliminar la difusión de la desinformación y la desinformación climática en su plataforma.
  • Considerar normas comunitarias que no permitan la monetización de declaraciones engañosas sobre la ciencia o la política climática.
  • Un proceso transparente de comprobación de hechos que incluya cómo la desinformación y la desinformación sobre el clima son clasificadas y tratadas por comprobadores de hechos independientes y cómo se protegen de la politización por parte del personal de la empresa.
  • Anunciar un enfoque de tolerancia cero directamente a los usuarios.

Estos son algunos de los puntos que defiende la carta que ya cuenta con miles de firmas. También puedes firmar AQUÍ y dar tu voz a la lucha contra uno de los mayores problemas del siglo XXI.

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