Acabando con los tabús en Marruecos
El inicio de la Conferencia Internacional de los Jóvenes por los cambios Climáticos (COY12)que anteceden a la Conferencia de la ONU sobre Cambios Climáticos (COP22) coincidió con nuestra primera impresión sobre el país. Foi una realización llegar a marruecos y la sensación es que estamos viviendo un sueño. Los marroquís nos acogieron y pudimos sacar tantas fotos de paisajes y de la ciudad en nuestra primera mañana en Marrakech. La lengua aun es un obstáculo, pero poco a poco nos vamos acostumbrando con las diferentes lenguas de país (predominante árabe y francés). Fue posible percibir que existen algunos lenguajes universales, como algunos gestos de comunicación, y también de danza, ya que muchas marroquíes nos pidieron que les enseñásemos a bailar samba, y eso fue como ultrapasar un obstáculo lingüístico. Hasta nos arriesgamos algunos pasos al final del primer día de trabajo. Cuando nos reunimos para planear el siguiente día de trabajo, conocimos algunos jóvenes, principalmente los marroquíes, que son muy abiertos e se quedan curiosos cuando hablamos de Brasil. A medida que conocíamos algunos tabús eran rotos. Al contrario de lo que pensábamos, son jóvenes muy parecidos con nosotros, en la modernidad y su forma de vestirse. Al conversar con Fatima Ezzahra, una joven de 16 años que vive en Marrakech, percibimos que la religión musulmana predomina en el país, pero no es represora como imaginábamos. Aprendimos que el paño que cubre sus cabellos y también los largos trajes no son obligatorios a ninguna mujer. Aparte de eso, existen feministas en el país, como la joven Hiba, que planea estudiar afuera de marruecos cuando ingrese a la universidad.Todos los jóvenes participantes de la agencia joven de noticias internacional, italianos y marroquís que conocimos están muy animados para participar de la COY12. A pesar de que la apertura de la COY no se haya hecho en el primer día, mantenemos algunas expectativas para la Conferencia: que traiga buenos frutos para el planeta , pautando energía renovable por ejemplo y esperamos conocer más jóvenes que piensan parecido con nosotros, que quieren hacer algo para cambiar el mundo, y así, inspirarnos por ellos. Cuando volvamos para casa esperamos llevar ideas para nuestras comunidades, de hábitos más sostenibles, y transmitir un poco de la experiencia que vivimos aquí en Marrakech.