COP28: mujeres y jóvenes por la justicia climática

El concepto de justicia climática hace referencia a las cuestiones ambientales vistas a través de la lente de la equidad social, asegurando representación y protección a los más vulnerables. En la COP28 también se aborda este tema desde la perspectiva de mujeres y jóvenes.

Por Ilaria Bionda

Traducido por Tatiana Chaparro 

La justicia climática no puede separarse de los derechos de las mujeres y de las generaciones futuras. Los temas de género y las demandas de las y los jóvenes deben estar en el centro de cualquier debate, discusión y reflexión sobre cómo abordar la crisis climática, en la vida cotidiana y, sobre todo, dentro del evento mundial más grande dedicado a la lucha contra el cambio climático, la Conferencia de la ONU sobre el Clima en Dubái.

Esto se discutió en el evento paralelo titulado “Empoderando a la juventud y las mujeres latinoamericanas: escenarios de defensa en el camino hacia la COP28”, celebrado en el segundo día de la Conferencia y organizado por la Red de Acción Climática – América Latina, la Asociación Juvenil Engajamundo y la Fundación Barranquilla+20. Como se desprende del título, durante el evento se profundizaron en escenarios de defensa en relación con el cambio climático, poniendo en el centro a las nuevas generaciones y las mujeres.

Equidad intergeneracional

El primer punto destacado fue la solicitud de los jóvenes de reconocimiento oficial de la relación entre el cambio climático y los derechos humanos, mediante la presentación de un manual que contiene todas las demandas juveniles. En este sentido, ¿cuáles son las obligaciones de los Estados hacia la generación presente y futura? ¿Y cuáles son las consecuencias de estas obligaciones? Introducir este tema en los niveles más altos es una gran oportunidad para hablar del valor del concepto de equidad intergeneracional.

La red juvenil Engajamundo, en su intervención, centró la importancia de involucrar a los jóvenes en los espacios de toma de decisiones, a través de la construcción de un proceso de autonomía basado en la participación, la educación y la defensa. Es importante abrir el diálogo, partiendo del principio de que los jóvenes no deben ser instrumentalizados, sino que, por el contrario, se conviertan en protagonistas con sus propias demandas, en un proceso de coconstrucción.

Temas de género

Entre las acciones de defensa, también surgieron las cuestiones de género como fundamentales. Las mujeres, de hecho, sufren más los impactos del cambio climático, especialmente en cuanto a la vulnerabilidad y exposición a ellos. Es importante, por lo tanto, considerar las demandas de la población femenina al mismo nivel que las demás, con el objetivo de combatir la desigualdad que surge, tanto en este ámbito como en la sociedad. Es un acto de conciencia y responsabilidad, también por parte de los hombres, para activar un diálogo constructivo.

Participación

En el panel también intervino una representante del Gobierno de Colombia, Maria Paula Rivera, que describió el camino en construcción en el estado sudamericano para aumentar la participación y hacer que la sociedad civil sea más activa. La clave es entender que hay voces diferentes: en cuanto al género, dentro de la juventud y según el territorio. Las decisiones no deben ser impuestas desde arriba, por el contrario, deben surgir de las necesidades de cada territorio.

El momento de intercambio transmitió un mensaje importante: “Una cosa es escuchar, otra es sentir, otra aún es ponerse en los zapatos de quienes viven una situación. Escuchar es el primer paso, pero lo que realmente cambiará la situación es, a través de la escucha, construir.”

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