Boto Alerta: ¡Queremos nadar en el agua, no en el petróleo!

Engajamundo y Greenpeace Brasil organizaron una intervención artística en la COP28 para denunciar el impacto de la extracción de petróleo en la desembocadura del río Amazonas.

Por Heitor Scaff

Traducido por Tatiana Chaparro

En este domingo 3 de diciembre en Dubái, sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28), una delegación de la organización juvenil Engajamundo, en colaboración con Greenpeace Brasil, marcó el espacio de las negociaciones con un mensaje urgente y la primera acción activista brasileña de esta edición.

La intervención, titulada Boto Alerta: Queremos nadar na água, não petróleo!(¡Alerta Boto: Queremos nadar en el agua, no en petróleo!), tenía como objetivo denunciar los impactos socioambientales que las exploraciones petroleras en la región amazónica pueden causar. La acción combina la muerte de los delfines, afectados por la grave sequía reciente, en representación de la fauna, y la exploración petrolera en la cuenca de la desembocadura del río Amazonas. Durante la actuación se utilizó la obra “Desencanto” del artista Gil Reais, con dimensiones de 1,5 m x 4 m. Él participa en proyectos que abordan la emergencia climática y cómo está aleja el encanto del mundo, con uno de los ejemplos más evidentes representado por la muerte de los delfines.

Entre 2012 y 2020, el número de campos petrolíferos en la Amazonia aumentó un 13%, y en caso de una apertura de esta nueva frontera a lo largo de la costa amazónica, ese número aumentaría de manera exponencial. Sería un progreso sin precedentes en la historia del país. El Ibama (Instituto Brasileño del Medio Ambiente) ya ha rechazado más de una vez la solicitud de exploración petrolera en la región de la cuenca de la desembocadura debido a la vulnerabilidad socioambiental del área, sin embargo, Petrobras (la compañía petrolera nacional de Brasil) sigue insistiendo, apelando la última decisión y manteniendo los planes de explorar la región.

Brasil es el noveno mayor productor de petróleo del mundo y, al anunciar su entrada en la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) durante la COP28, muestra que el país y sus líderes aún consideran el petróleo como una prioridad económica, a pesar de los discursos a favor de la descarbonización y la formulación de nuestras nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC). Continuar apostando por este modelo no solo es un error socioambiental y climático, sino que también podría convertirse en un error económico, especialmente frente al proceso de descarbonización de la economía global, con el riesgo de alejar los financiamientos climáticos.

Ya estableciendo las bases para la COP30, el gobierno brasileño parece estar comprometido con la transición energética, pero falla al promover la exploración petrolera en una de las regiones más ricas en biodiversidad del planeta, extremadamente sensible desde el punto de vista socioambiental. Ante esta situación, es urgente amplificar la demanda: ¡Petróleo en la Amazonía, No! Y pedir al gobierno brasileño que declare la región como una zona libre de petróleo.

Según Marcelo Laterman, portavoz de Greenpeace Brasil, la acción realizada en colaboración con Engajamundo denuncia la contradicción del gobierno brasileño al respaldar la expansión de las fronteras petroleras en el país, especialmente en áreas sensibles como la Amazonia, mientras intenta posicionar al país como protagonista en la agenda climática.

“De manera creativa, estos jóvenes activistas envían un mensaje importante: no hay un futuro virtuoso para la Amazonia con el avance del petróleo en la región. La apertura de esta nueva frontera podría convertirse en el peor legado socioambiental del presidente Lula. Es necesario que el gobierno cumpla las promesas y defienda la Amazonia, sus poblaciones y aborde la crisis climática de manera responsable”, afirma Laterman.

Jaciara Borari es una de las activistas indígenas de Engajamundo y forma parte de la delegación que organizó esta actuación. Según ella, “queremos que de alguna manera esta acción exprese la urgencia de este problema que debe llegar a los tomadores de decisiones y que el proceso de exploración petrolera en la cuenca de la desembocadura del río Amazonas sea reconsiderado y detenido. Que Brasil sea consciente de los impactos devastadores que esto puede causar. ¡Todavía tenemos tiempo para evitar una gran catástrofe anunciada!”.

*Heitor Scaff es un activista de Engajamundo, una organización liderada por jóvenes que creen en su responsabilidad como parte fundamental de la solución para abordar los mayores desafíos socioambientales de Brasil y del mundo. Engajamundo es socio de la Agencia de Prensa Juvenil.

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