Empresas y financiadores detrás de la expansión de los combustibles fósiles en África

En 48 de las 55 naciones africanas, las empresas de petróleo, gas y carbón están explorando o desarrollando nuevas reservas fósiles, construyendo nuevas infraestructuras fósiles.

Por: Moisés Araújo

Traducción: Wendy Toro

Subtítulo de la foto: Mina de carbón a cielo abierto en Mpumpalanga, Sudáfrica (Wikimedia Commons/Na derdingseben)

En la COP27, Urgewald, Stop EACOP, Oilwatch Africa, Africa Coal Network y otras 33 ONG’s africanas publicaron el informe “¿Quién financia la expansión de los combustibles fósiles en África? Según el comunicado de prensa emitido por la coalición de organizaciones, el informe identifica a 200 empresas que están explorando o desarrollando nuevas reservas de combustibles fósiles o desarrollando nuevas infraestructuras fósiles como terminales de gas natural licuado (GNL), oleoductos o centrales eléctricas de gas y carbón en África.

“El uso de combustibles es la raíz de la crisis climática y África está más afectada por esta crisis que cualquier otro continente. Sin embargo, 200 empresas de carbón, petróleo y gas están inundando el continente con proyectos de energía sucia que son completamente incompatibles con los objetivos climáticos del Acuerdo de París y el límite de 1,5°C”, afirma Omar Elmawi, coordinador de la campaña Stop EACOP y director ejecutivo de Muslims for Human Rights. Según el informe de la ONG, estas empresas están llevando a cabo proyectos de expansión de los fósiles en 48 de los 55 países africanos.

Mientras los delegados negocian en la COP27 de Sharm el-Sheikh, 55 empresas están ocupadas en la prospección de nuevos yacimientos de petróleo y gas sólo en Egipto. Desde 2017, 886.000 km2 -una superficie mayor que la de Francia e Italia juntas- han sido autorizados para nuevas exploraciones de petróleo y gas en África. De los 45 países africanos, en los que la industria del petróleo y el gas está explorando actualmente nuevos hallazgos, 18 son lo que la industria llama “países fronterizos”, es decir, países como Namibia, Uganda o Somalia que tienen poca o ninguna producción de petróleo o gas existente.

El análisis del informe con los datos de Rystad Energy muestra que los gastos totales de capital para la exploración de petróleo y gas en África aumentaron de 3.400 millones de dólares en 2020 a 5.100 millones de dólares en 2022. Las empresas africanas representaron menos de un tercio de esta suma. La mayor parte de la exploración de nuevos recursos de petróleo y gas en África es realizada y financiada por empresas extranjeras. “Cada dólar que se gasta en nuevas exploraciones de petróleo y gas va en contra de la hoja de ruta de 1,5°C establecida por la Agencia Internacional de la Energía en 2021. Las instituciones financieras deben abandonar a los clientes que siguen buscando nuevos recursos de petróleo y gas que no podemos permitirnos quemar”, afirma Heffa Schuecking, directora de Urgewald. 

¿Quiénes son los mayores promotores de nuevos yacimientos de petróleo y gas en África?

El informe utiliza datos de la Lista Global de Salida de Petróleo y Gas (GOGEL) de Urgewald para evaluar qué empresas tienen previsto poner en producción la mayor cantidad de nuevos recursos de petróleo y gas antes del 2030. El mayor promotor de nuevos recursos de petróleo y gas en África es TotalEnergies. La petrolera francesa ya obtiene el 25% de su producción de hidrocarburos en África y pretende añadir 2.270 millones de barriles de petróleo equivalente a su cartera africana. 

La extracción y combustión de estos nuevos recursos equivaldría a tres años de emisiones anuales de gases de efecto invernadero de Francia. El segundo y tercer promotor de exploración y producción en África son la empresa estatal argelina de petróleo y gas Sonatrach (1.750 millones de barriles equivalentes de petróleo) y la italiana Eni (1.320 millones de barriles equivalentes de petróleo). En total, las empresas de petróleo y gas se preparan para añadir al menos 15.800 millones de barriles equivalentes de petróleo a sus carteras de producción en África antes de 2030. La extracción y combustión de estos recursos de petróleo y gas liberaría 8 gigatoneladas de CO2eq a la atmósfera, más del doble de lo que emite la UE cada año.

Inundar África con nuevas infraestructuras fósiles

Las infraestructuras de combustibles fósiles, como los oleoductos y las terminales de GNL, son costosas de construir y su vida útil prevista es de décadas. El oleoducto de África Oriental (EACOP) de TotalEnergies y CNOOC costará más de 5.000 millones de dólares y se espera que funcione durante al menos 20 años. El proyecto de GNL de Rovuma de ExxonMobil y Eni en Mozambique y el proyecto de GNL de Equinor en Tanzania tienen un coste estimado de 30.000 millones de dólares cada uno y funcionarán durante más de 30 años. Estos proyectos fijarán las emisiones provenientes de la quema de combustibles fósiles durante décadas y bloquearán la oportunidad de los países anfitriones de construir un futuro basado en fuentes de energía renovable y sostenible. Según la Agencia Internacional de la Energía, “lograr el pleno acceso a la energía moderna en África a 2030 requeriría inversiones de 25.000 millones de dólares al año”, una suma comparable al coste de un solo gran proyecto de GNL.

En África, las compañías petroleras y de gas están desarrollando nuevas terminales de GNL con una capacidad combinada de más de 87 millones de toneladas al año. Estos proyectos aumentarán la capacidad de las terminales de GNL existentes en África en un 116%. Y más del 89% de las nuevas infraestructuras de GNL se están construyendo para la exportación, principalmente a Europa y Asia. “La adicción a los combustibles fósiles de Europa es uno de los principales motores de los nuevos proyectos de GNL en África. La carrera por el petróleo y el gas de África no tiene nada que ver con el aumento del acceso a la energía para los africanos”, afirma Anabela Lemos, directora de Justiça Ambiental (Amigos de la Tierra Mozambique).

Aunque el número de centrales de carbón en África se ha reducido en los últimos cuatro años, la industria del carbón sigue expandiéndose en el continente. En 11 países africanos están previstas o se están desarrollando nuevas centrales eléctricas de carbón, minas de carbón o infraestructuras de transporte de carbón. En total, hay 10.135 MW de nueva capacidad de combustión de carbón en camnio. Más de la mitad de la nueva capacidad energética de carbón está prevista en Zimbabue y alimentará en gran medida las operaciones mineras en lugar de proporcionar energía al 47% de la población, que todavía no tiene acceso a la electricidad. Actualmente, se están desarrollando 70 nuevas minas de carbón o ampliaciones de minas en 9 países africanos. Los países con mayor número de proyectos mineros de carbón son Sudáfrica (49), Zimbabue (6), Botsuana (5) y Mozambique (4). 

¿Quién financia la expansión de los combustibles fósiles en África?

“África tiene el 39% del potencial renovable total del mundo, pero los inversores extranjeros siguen financiando un futuro fósil para nuestro continente”, afirma Bobby Peek, de la campaña Life After Coal de Sudáfrica. En julio de 2022, más de 5.000 inversores institucionales poseían acciones y bonos por un total de 109.000 millones de dólares en empresas que desarrollan nuevos proyectos de combustibles fósiles en África. Los 23 principales inversores representan el 50% de esta suma. De estos principales inversores, 14 tienen su sede en Estados Unidos, 6 en Europa, 1 en Canadá, 1 en India y 1 en Sudáfrica. El mayor inversor institucional en la expansión de los combustibles fósiles en África es el gigante de la inversión estadounidense BlackRock, con participaciones de más de 12.000 millones de dólares. Le siguen Vanguard (8.400 millones de dólares) y el Fondo de Pensiones del Gobierno noruego (3.700 millones de dólares). 

Los bancos comerciales canalizaron más de 98.000 millones de dólares a empresas que desarrollan nuevos proyectos fósiles en África entre enero de 2019 y julio de 2022. De este total, 44.000 millones de dólares se proporcionaron a través de préstamos y 54.000 millones a través de la suscripción de nuevas emisiones de acciones y bonos. El banquero número uno de los promotores de combustibles fósiles en África es Citigroup (5.600 millones de dólares), seguido de JPMorgan Chase (5.100 millones de dólares) y BNP Paribas (4.600 millones de dólares). 

Según el informe de las ONG, el 71% del apoyo bancario a los promotores de combustibles fósiles en África procede de bancos miembros de la “Net Zero Banking Alliance”. “Hacer promesas de cero neto para mañana no tiene sentido si hoy se gastan miles de millones de dólares en la expansión de los combustibles fósiles. Las instituciones financieras que dicen estar alineadas para 1,5°C deben dejar de apoyar a los clientes que nos están llevando hacia 2,8°C”, dice Heffa Schuecking. 

Como dice Omar Elmawi en nombre de los 36 coeditores africanos del informe. “Es hora de que las instituciones financieras se aparten de las empresas que están disparando el presupuesto mundial de carbono y encerrando a África en las fuentes de energía sucias del pasado”. Las organizaciones de la sociedad civil de toda África están pidiendo un futuro de energía renovable verde que proporcione acceso a la energía a todos”.
El informe completo puede descargarse aquí.

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