Trigo transgénico ¿problema o solución?

Por Santiago Campeni (Argentina)

En el mes de octubre Argentina, un país con basta tradición agrícola se convirtió en el primer país del mundo en aprobar la utilización de semillas de trigo transgénico, denominado Trigo HB4. En el informe a continuación analizaremos los impactos de este nuevo evento transgénico, en la economía, agronomía, salud, sociedad y ambiente.

Para comenzar debemos definir que es un transgénico. Un transgénico es todo individuo al que su material genético original se le adiciona un gen de un organismo diferente mediante ingeniería genética, haciendo que se exprese en el individuo inicialmente mencionado. Para poner un ejemplo podemos tomar el caso de una bacteria del suelo que produce naturalmente una toxina que afecta a los insectos que pueden dañar una planta de maíz. De esta se toma el gen que genera esa toxina y se lo introduce a la planta de maíz generando un nuevo cultivo que producirá la toxina generada por la bacteria y será resistente a un determinado tipo de insectos.

La historia de los transgénicos en el país tiene sus orígenes en el año 1996 con la introducción de la soja resistente a glifosato de la empresa Nidera. En un trámite de tan sólo 81 días el Ministerio de Agricultura había habilitado el inicio de una historia de eventos transgénicos, que continúan hasta nuestros días con 61 eventos registrados. Cabe destacar que el ministro de agricultura de ese momento era Felipe Sóla, actual canciller de la Nación quien impulsa un acuerdo con China para la instalación de granjas porcinas en el país. Este acuerdo se da porque China tuvo que matar a aproximadamente la mitad de la población de cerdos en su país por una epidemia de gripe porcina africana, enfermedad con potencial pandémico según la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

La aprobación del primer trigo transgénico del mundo debió pasar por tres organismos supervisores, proceso a seguir cada vez que se desea introducir un nuevo cultivo transgénico.

Los tres organismos supervisores son el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (CONABIA) y la Dirección Nacional del Ministerio de Agricultura. En el caso de la CONABIA, esta comisión históricamente ha contado con integrantes afines a las empresas de agroinsumos (Monsanto, Syngenta, DOW, etc.) o con intereses en ellas. En el momento de la aprobación del trigo transgénico, de los 36 integrantes, 26 tenían este perfil.

En el caso  del Trigo HB4, que se promociona como tolerante a sequías, se le han introducido dos genes. En primer lugar, el gen HB4, que proviene del girasol, haciéndolo resistente a las condiciones de sequía en el suelo. En segundo lugar, se introdujo el gen de resistencia al glufosinato de amonio que, si bien hablaremos más tarde, es un herbicida de amplio espectro, es decir, que termina con todas las malezas presentes en el campo, excepto con la planta que tiene el gen que la hace resistente a este.

Desde un punto de vista agronómico, este nueva variedad de trigo, en los diversos estudios realizados por la doctora Raquel Chan, investigadora superior del Conicet, docente de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y descubridora del gen que confiere la resistencia a sequías, el rendimiento en estas condiciones frente a otras variedades de trigo es del 60% superior. Esto supondría una ventaja frente a las variedades actuales de trigo, más aún en un contexto de sequía histórica que atraviesa el país afectando considerablemente el rendimiento de los cultivos. Además, según las proyecciones sobre la región, por efecto del cambio climático se verían aumentados estos eventos extremos de sequía e inundaciones, dañando los rendimientos y, por lo tanto, afectando la entrada de ingresos para el país. 

Como hablamos antes además del gen de resistencia a sequía, también se introdujo el gen de resistencia a glufosinato de amonio. Este agroquímico, introducido entre 2011 y 2012 en el país, es 15% más tóxico que el conocido glifosato. Los agroquímicos deben ser utilizados con sumo cuidado, con diversas medidas de seguridad tales como el uso de guantes en su aplicación, entre otros, sin embargo, cuando vemos la realidad esto no sucede. Tan solo mencionaremos algunos de los muchos casos que se escuchan a lo largo del país, donde las avionetas pulverizan los cultivos, haciendo que el viento esparza los agroquímicos mucho más allá de la zona donde se pretende aplicarlos. Son conocidos los casos en que las avionetas pasan a metros o directamente por encima de escuelas rurales donde los chicos asisten a clases. Los maestros han encarnado en cuerpo la lucha contra el avance de las avionetas que, descaradamente, fumigan a las personas. 

Otro caso resonante fue lo sucedido en el barrio de Ituzaingó, en la periferia de la capital de Córdoba, donde Sofia Gatica, madre y vecina del lugar comenzó a realizar un relevamiento casa por casa de los casos de cáncer, problemas endocrinos, y demás enfermedades metabólicas y noto que la tasa aumentaba en un 50% en el barrio. Lo que incrementaba estas estremecedoras cifras, según se comprobó luego, eran los campos cercanos, que fumigaban sin respetar ninguna distancia mínima. En el año 2005, luego de cientos de reclamos por el movimiento “Madres de Ituzaingó”, quienes se pusieron al hombro nada más y nada menos, que la lucha por la vida de sus hijos y familiares que estaban presentando estas patologías y, en algunos casos, habían muerto, la municipalidad de Córdoba hizo análisis y comprobó en 24 chicos restos en sangre de un plaguicida prohibido en EEUU desde el año 1976, y prohibido en 1980 en Argentina por ser “probablemente cancerígeno”. Finalmente, en el año 2012 se logró un hecho histórico, en el cual, se llevó a juicio y se condenó a tres años de prisión no efectiva a un productor y a un fumigador. Resaltamos que esto fue un hecho histórico, ya que en la mayoría de los casos las denuncias quedan en los juzgados y la gente sigue padeciendo estas injusticias. Sin embargo, en Estados Unidos ha habido juicios millonarios en los que Monsanto tuvo que pagar a productores que padecieron cáncer por usar sus productos. Como estos casos, se pueden encontrar muchos en todo el país, como es el de las comunidades Wichis originarias que, ante el avance del desmonte, han quedado entre campos de soja y son fumigados en la provincia de Salta. 

Sin embargo, suponiendo que se apliquen los agroquímicos de manera responsable, llevando a cabo todas las medidas de seguridad necesarias para cuidar a quienes los aplican y a quienes conviven con los campos, los pesticidas llegan a nuestra mesa. Un estudio realizado por la asociación civil Bios de la ciudad costera de Mar del Plata, determinó que el 90% de las personas estudiadas presentaban glifosato en su orina. La ciudad de Mar del Plata es una urbe que no se encuentra cerca de ningún campo, por lo tanto, la única manera que pueden llegar los agroquímicos a las personas es por los alimentos ya cosechados. Si se introdujera el trigo transgénico a los cultivos que se realizan en el país, se estaría introduciendo un alimento fumigado a la base de la alimentación de los y las Argentinos. Para finalizar con los datos referidos a salud, en el Mercado Central de Buenos Aires, donde asisten millones de personas, un análisis realizado por el Estado Nacional entre el 2011 y 2013 dio como resultado que el 60% de frutas y verduras analizadas tenían trazas de agroquímicos.

Desde una mirada ambiental, la aplicación de agroquímicos desde sus inicios con el modelo transgénico ha ido en aumento de manera exponencial. Según un informe de economía y desarrollo industrial desarrollado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en el año 1998, el consumo de agroquímicos era menor a 150 millones de litros en el país, mientras que en el año 2011 esa cifra se elevaba a casi 350 millones de litros. Hace 20 años se utilizaba tan solo 3 litros de glifosato por hectárea, mientras que en la actualidad se aplican 15 litros, convirtiendo a Argentina en el país con mayor aplicación de glifosato en el mundo. La explicación de porqué estos números se elevan constantemente se puede explicar en dos factores. El primero, es el avance de la frontera de la soja año tras año, como se ve en las cifras de deforestación y en los incendios récord del año 2020 que, según datos oficiales, el 95% de estos incendios fueron realizados intencionalmente. El otro factor que potencia el aumento de litros aplicados de pesticidas, es la resistencia de nuevas malezas que antes con menos aplicaciones morían. Luego de 20 años de constantes aplicaciones de herbicidas, algunas plantas han desarrollado resistencia, haciendo que se tenga que usar cada vez más insumos para luchar contra ellas.  

Otro efecto en el ambiente realizado por la aplicación de agroquímicos, es la proliferación de los mismos en diversos ambientes no relacionados con la agricultura. Un estudio realizado por el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente, dependiente del CONICET, organismo científico de Nacional, demostró que el glifosato al ser evaporado por las plantas luego es descargado por las nubes en las lluvias que se dan en la ciudad de La Plata. El mismo estudio encontró muestras de este pesticida en la cuenca del río Paraná-Uruguay, siendo la más importante del país, ya que sustenta gran parte del consumo humano y productivo de la zona. Estos estudios nos demuestran que el Glifosato permanece en el ambiente y contamina distintos cuerpos de agua.

Además de afectar a los humanos, la aplicación de diversos agroquímicos, entre ellos el glufosinato de amonio que se aplicaría sobre el trigo transgénico, también genera daños en los organismos polinizadores. Un estudio realizado por la Universidad de Texas, demostró que las abejas que no ingirieron una solución azucarada con glifosato presentaban bacterias beneficiosas en su estómago, mientras que las que sí lo habían consumido no las tenían. Según el estudio, esto se traduciría en una menor respuesta inmune de las abejas y potenciaría su desaparición que ya se ve afectada actualmente por otros factores. También se han visto efectos en algunos pájaros que ayudan en la polinización. 

Si ponemos el ojo en el impacto social de la agricultura basada en monocultivos transgénicos, claramente tenemos que hablar de un modelo de concentración. La llegada de los paquetes tecnológicos, que plantean una relación de semilla con un gen que le confiere resistencia a un pesticida y el pesticida en sí mismo, significó y significa una exclusión de los pequeños y medianos productores que no pueden costear los precios internacionales de los insumos químicos, que se deben aplicar cada vez en mayor medida por el desarrollo de malezas resistentes. Esto lleva a endeudar a los campesinos que se ven perjudicados por el aumento de los precios de los agroquímicos, mientras que su ingreso depende de los precios cambiantes de la producción que se ve afectada por variables como el clima, y el valor de los commodities. Esto lleva a que los pequeños y medianos productores deban abandonar sus campos ahogados por  las deudas haciendo que se muden a las periferias de las ciudades en asentamientos precarios – llamados en Argentina villas miseria – generando una concentración poblacional en estas zonas. Los campos despoblados, a su vez, son comprados por los grandes terratenientes que suman así nuevas tierras y aumentan su poder concentrado. 

Si hablamos de concentración, no podemos dejar de mencionar a las empresas de agroinsumos, las cuales antes eran 6 y, actualmente, se han fusionado dejando el 90% del mercado en manos de 4 empresas como son Bayer-Monsanto y Syngenta-Chemchina, entre otras. Todos los cultivos y sus pesticidas correspondientes tienen patentes, es decir, que son privados, lo que antes nos daba la naturaleza gratis, hoy es patrimonio de unos pocos. Estas empresas cada vez más concentradas, son las que financian además las investigaciones nacionales y de algunas universidades, dificultando los estudios imparciales y dirigiendo las líneas de investigación en base a sus intereses.

Volviendo al impacto de la agricultura extensiva con el uso del “paquete tecnológico”, este modelo plantea una agricultura sin agricultor, esto significa que un campo que antes debía ser trabajado por muchas personas ahora, con una simple avioneta o con unas pocas personas que pulvericen los cultivos, el trabajo en el campo ya está terminado. Este sistema deja afuera miles de personas, en un país en el cual las estimaciones de UNICEF dicen que el 62,9% de los niños y niñas estará en la pobreza para fines de este año. En la recuperación post COVID-19, la necesidad de puestos de trabajo se incrementará debido a las personas que perdieron su trabajo ya sea formal o informal. Ante este aumento del desempleo, el modelo de agronegocio que tiene Argentina no ofrece muchos puestos de trabajo y aquellos que ofrezca, serán menos que en otro escenario.

Por último, pero no menos importante, el impacto económico que tendría la implantación del trigo HB4 a primera vista se podría decir que sería positivo, dado que aumentaría la zona donde se podría cultivar ya que esta variedad de trigo resistirá zonas de mayor sequía, e incluso aumentaría su rendimiento. Sin embargo, también debe atenderse a que el Trigo, al igual que la Soja o el Maíz, son commodities y, en el caso del trigo, el principal comprador de Argentina en el mercado internacional es Brasil, con el 45%. Desde el país vecino aún no se ha habilitado el ingreso del trigo transgénico, ya que al igual que en Argentina, despierta algunos resquemores. Las moliendas brasileñas actualmente se oponen al ingreso del trigo HB4 al país, ya que temen que este contamine otros trigos no transgénicos. Por eso la habilitación de esta nueva variedad fue condicionada a la aprobación de este en Brasil.

Ante lo analizado en los diferentes puntos cabe preguntarse ¿verdaderamente conviene aprobar el trigo HB4 en Argentina? Si solo se hubiera introducido el gen de tolerancia a sequías ¿estaríamos ante este debate?  ¿esta nueva variedad de trigo supondrá mayor ingreso de divisas al país? ¿y puestos de trabajo? ¿vale la pena hipotecar la salud de los argentinos para el ingreso de dólares que terminaran en manos de unos pocos?

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