Nuevo informe: “Unidos por la Ciencia”

Por Santiago Campeni (Argentina).

El pasado 9 de septiembre se ha presentado el nuevo informe “Unidos por la Ciencia”. Este informe, realizado por diversas organizaciones científicas de vanguardia, es la fuente de información más reciente y confiable del estado de situación en materia de cambio climático.
En este artículo, se resaltan los puntos más importantes:


El COVID-19 no ha frenado al cambio climático.
La disminución de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs), debidos a las medidas de confinamiento a nivel mundial, desatadas por la pandemia del COVID19, no frenaron al cambio climático. Este año, las emisiones de GEIs se reducirán entre un 4% y 7%, sin embargo, estos gases permanecen mucho tiempo en la atmosfera, haciendo que el impacto de esta reducción temporal de emisiones no sea significativo.

El período 2016-2020 será el más cálido.
Se espera que la temperatura media mundial del período 2016-2020 sea la más cálida de la que se tiene constancia. Aproximadamente 1,1 °C por encima de la media de 1850-1900, período que se toma como referencia para evaluar el cambio que la temperatura ha experimentado desde la era preindustrial Asimismo será 0,24 °C más cálida que la temperatura media mundial del período 2011-2015.

Aumento del nivel del mar y derretimiento de glaciares.
El cambio climático, inducido por el hombre, está afectando a sistemas esenciales para la vida, desde las cimas de las montañas hasta las profundidades de los océanos. Esto genera una aceleración del aumento del nivel del mar, dado por el derretimiento de los hielos en Groenlandia y la Antártida, al igual que por la expansión térmica. También los océanos son los principales fijadores de calor del sistema climático, aumentando su temperatura y acidez. Esto genera una sucesión de efectos negativos en cadena para los ecosistemas y la seguridad de las personas.

Las sequías y crecidas son los principales efectos del cambio climático.
Se prevé que el cambio climático aumente el número de zonas con estrés hídrico y aumente la escasez de agua en regiones que ya lo padecen. Solo en 2019, el 12 % de la población mundial bebía agua procedente de fuentes no mejoradas y no potables. Más del 30 % de la población mundial, esto es, 2.400 millones de personas, viven sin acceso a ninguna forma de saneamiento. Para el año 2050, el número de personas en riesgo de verse afectadas por inundaciones aumentará hasta los 1.600 millones.

A continuación, adjuntamos el informe (en inglés) en formato PDF.

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