Arte como instrumento para el cambio

Como el arte puede ser médium para involucrar, ejercer influencia y educar por lo que concierne la crisis climática. Nuevas generaciones y nuevos instrumentos para estimular la imaginación de futuros alternativos.

Por Emma Leoni

Traducción: Silvia Bellavite

El arte siempre ha sido un instrumento para la comunicación, una forma de lenguaje universal, que no necesita de traducción o de mediación, porqué es directo. Incluso aquí en la COP26 nos comunica cosas, saltando a la vista de la gente y apelando a sus sentidos, llegando a los delegados así como a la imprenta internacional, cruzando barreras lingüísticas. Dibujos, fotografías, instalaciones sonoras, cine son solo algunas de las varias formas expresivas que se encuentran en los pabellones de las Zonas Azúl y Verde.

Aquí, el Arte pierde su inutilidad para hacerse funcional, no solo porqué es representación de las consecuencias dramáticas del cambio climático, sino también porqué es en sí mismo un ejemplo de interdisciplinariedad e instrumento didáctico.

Hoy en día, científicos, geólogos, climatólogos y otros profesionales se unen y colaboran cada vez más con artistas, arquitectos y escultores para crear obras que sean bellas, funcionales y útiles a las comunidades. AIRBUBBLE – una pieza de arte colocada fuera de la Zona Verde – es un ejemplo de colaboración fructífera. Una arquitectura biotecnológica creada en colaboración con Otrivin, un experto de salud nasal, y ecoLogicStudio, una empresa de arquitectura y diseño especializada en desarrollar soluciones arquitectónicas modulares basadas en la naturaleza para ambientes urbanos. AIRBUBBLE es una arquitectura biotecnológica en la cual 24 biorreactores, involucrados en una membrana TPU sutil y transparente, son hogar de cultivos de algas fotosintéticas vivientes, las Chlorellas sp, que “se comen” activamente las moléculas contaminantes y capturan el dióxido de carbono para luego liberar oxígeno limpio y fresco. 

Y es precisamente el aire uno de los elementos sobre el cual es fundamental actuar con urgencia. La polución del aire, por cierto, es considerada una de las mayores amenazas contra la salud ambiental del mundo. Según la WHO (World Health Organization), el 93% de los niños respira cada día aire contaminado.

Para sensibilizar sobre el tema del impacto de esta “crisis invisible” de la salud, Marco Poletto, co-fundador de ecoLogicStudio con Claudia Pasquero, ha ideado y realizado esta obra. El proyecto está destinado a involucrar a los niños, el grupo más afectado por esta crisis.

AIRBUBBLE, entonces, no solo ayuda con su estructura arquitectónica a purificar el aire de Glasgow, sino que está diseñado para ser un lugar recreativo, un nuevo parque infantil. Los niños pueden pasarlo bien, pero también entender el problema y participar en su resolución a través de la interacción con la obra misma. Es un ejemplo de estructura educativa no formal, que con su uso del espacio, finamente estructurado y refleccionado, educa y enseña el riesgo y la necesidad de mejorar la calidad del aire.

Por lo tanto, el arte no es solo un instrumento comunicativo, sino es también educacional y funcional y es el recurso que necesitamos para transformar y repensar el presente, a partir de la creación de espacios diferentes, que estimulen, sensibilicen y ayuden a los niños a enfrentarse a la emergencia climática y sobre todo a imaginar unos futuros diferentes.

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